El padre César Márquez, recientemente designado a la Catedral de Valdivia, lamentó que el Viernes Santo no haya sido declarado feriado irrenunciable en Chile y llamó a la ciudadanía a dedicar estos días al recogimiento, la vida familiar y la oración. El sacerdote, ex párroco de Río Bueno, valoró que pese al carácter laboral de la jornada, aún existan espacios para celebrar la fe.
En una conversación con medios locales, el padre César Márquez, quien hasta hace poco fue párroco en Río Bueno y ahora encabeza la Catedral de Valdivia, expresó su sentir frente a la decisión de no declarar el Viernes Santo como feriado irrenunciable en Chile. Para el sacerdote, esta fecha es central para los cristianos, y su conmemoración no debería estar subordinada exclusivamente a criterios económicos.
- “Estas fechas, especialmente esta semana, son fundamentales porque vivimos y celebramos nuestra fe en Cristo que dio su vida por nosotros y resucitó para nuestra salvación”, afirmó el religioso, subrayando el valor de la oración, el recogimiento y el encuentro familiar.
Márquez lamentó que en la legislación actual se siga priorizando el funcionamiento del comercio en días de profundo significado religioso. “Nuestro país está caminando hacia una primacía de los valores económicos por sobre el cuidado de la vida espiritual, humana y familiar”, expresó.
El sacerdote recordó que, aunque el Viernes Santo es feriado legal, no ha sido reconocido como irrenunciable, lo que permite que establecimientos del comercio, como supermercados y tiendas del retail, operen normalmente. “Hubo intentos por elevar su estatus legal, pero no prosperaron”, indicó.
Aun así, envió un mensaje esperanzador a quienes deberán trabajar durante el fin de semana santo. “Les invito a que, entre los espacios que tengan, no olviden unirse a Cristo, a su pasión, para que él también nos asista con su resurrección”, manifestó.
Asimismo, insistió en que la vida espiritual no debe quedar relegada. “Hoy más que nunca necesitamos fortalecer nuestro camino espiritual, porque nos estamos enfocando demasiado en el trabajo, en lo material, y descuidamos otras dimensiones esenciales de nuestra vida”, señaló.
Márquez hizo un llamado a no perder de vista la integralidad del ser humano. “La persona es un todo y debemos favorecer su desarrollo en todas sus dimensiones: espiritual, humana, familiar y también, por supuesto, en lo laboral”, puntualizó.
Finalmente, envió un mensaje de bendición a las comunidades de Río Bueno y La Unión, localidades donde ha ejercido su ministerio pastoral. “Que este fin de semana sea de recogimiento y de fe para dar testimonio de ese Cristo que dio su vida por nosotros y que sigue caminando con nosotros”, concluyó.