Día de la salud menstrual : Gendarmeria promueve una gestíon digna para privadas de libertad


Población penal femenina de todo el país recibe, mensualmente, toallas higiénicas y copitas
sanitarias, y capacitaciones de higiene y salud sexual.

El programa de Gestión Menstrual, que comenzó a fines del 2021 como un proyecto piloto, hoy se
consolida como una política pública, ejecutada por el Departamento de Promoción y Protección de
los Derechos Humanos de Gendarmería. Durante una primera etapa se distribuyeron copitas
menstruales de manera gradual a mujeres privadas de libertad, tanto condenadas como imputadas,
en distintos recintos penales del país.
En la fase inicial, además, se realizó una capacitación de uso por parte de personal de salud, junto
con funcionarios del Departamento de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de
Gendarmería. Posteriormente, en el 2022, se agregó la entrega de toallas femeninas a la población
penal.
A la fecha se han distribuido 2.200 copitas sanitarias y 63 mil paquetes de toallas higiénicas a 3.600
mujeres privadas de libertad, tanto condenadas como imputadas, chilenas y extranjeras entre 18 y
50 años, en 35 establecimientos penitenciarios; principalmente, pensando en aquellas mujeres que
no reciben visitas ni encomiendas con dichos artículos esenciales.
“El objetivo del programa de Gestión Menstrual es entregar un trato digno y con equidad a mujeres,
que, si bien están cumpliendo una sanción penal, no pierden su condición humana. En ese sentido,
es muy importante considerar aspectos de la vida diaria que son olvidados cuando hay situaciones
de vulnerabilidad”, explicó la encargada de Género de Gendarmería, Katherine Alvear Parra.
El 28 de mayo quedó establecido como el Día Internacional de la Salud Menstrual, fecha que intenta
concientizar sobre higiene y gestión, como así también modificar estigmas en torno a
la menstruación.
“Es necesario visibilizar el problema de acceso a productos básicos de higiene femenina,
principalmente por el costo económico de aquellos insumos. En contextos de encierro, también es
relevante abordar la educación menstrual, desde una mirada integral, con perspectiva de género,
enfoque intersectorial y de Derechos Humanos”, agregó Katherine Alvear.

Related Articles