· El mártir institucional falleció el 6 de noviembre de 1965 defendiendo los intereses de la Patria
En el sexagésimo aniversario de la muerte del Teniente Hernán Merino Correa, Carabineros de la Zona Los Ríos realizaron diferentes actos para honrar la memoria y el legado del Héroe Institucional que el 6 de noviembre del año 1965 falleció defendiendo los intereses de la Patria en los sucesos fronterizos de la Laguna del Desierto.
El Jefe de Zona, General Carlos Contreras, presidió la ceremonia oficial que se realizó en el patio de honor de la Escuela de Formación de Carabineros, Esfocar, Grupo Valdivia.
En ese lugar, la autoridad institucional junto al Prefecto de la Repartición, Coronel Juan González, depositaron ofrendas florales ante el busto del Teniente Hernán Merino.
Por su parte, la Subprefecto de los Servicios de Valdivia, Teniente Coronel Carola Oyarzún, fundamentó la ceremonia destacando el ejemplo del Teniente Merino, su heroísmo y profundo espíritu de servicio que por 60 años ha marcado a todos los Carabineros que honran su legado.
Otros actos
En la Subcomisaria de Lanco, el Comisario de Panguipulli, Mayor Bruno Schulbach y el alcalde Juan Rocha, presidieron el acto en honor al héroe institucional, cuyo busto se encuentra emplazado en el frontis de ese destacamento.
Ante la misma escultura, en la Plaza de Armas de Paillaco, el Jefe de la Subcomisaría, Teniente Waldo Avendaño, y el alcalde la comuna, Cristian Navarrete, presidieron la ceremonia, a la que asistieron alguaciles, personal de la unidad territorial y de los retenes Reumén y Pichirropulli.
Por su parte, en el Retén fronterizo de Riñinahue, el Comisario (s) de Río Bueno, Teniente Juan Meza, presidió el izamiento del Pabellón Patrio en honor al héroe institucional.
Historia
El 6 de noviembre de 1965, en medio de la disputa fronteriza entre Chile y Argentina en Laguna del Desierto, una patrulla de Carabineros, incluyendo al Teniente Hernán Merino Correa, acudió a apoyar a un colono chileno que estaba siendo presionado por gendarmes argentinos.
Cuando los gendarmes rodearon y apuntaron a la patrulla chilena, Merino se adelantó para proteger a su superior jerárquico. En ese instante, los gendarmes abrieron fuego. Merino recibió los disparos y murió en el acto, convirtiéndose en el único mártir del conflicto fronterizo. Su acción es recordada como un acto de valentía y sacrificio en defensa de la soberanía chilena y de sus camaradas.
La carrera de este destacado oficial estuvo marcada desde siempre por un fuerte sentido del deber y un profundo respeto por la ley. Sus camaradas y quienes lo conocieron de cerca lo recuerdan como un líder natural, capaz de enfrentar cualquier tarea que se le encomendara.













