Ante diversos mensajes en plataformas online y declaraciones de dirigentes de izquierda
radical que llaman a la violencia, Berger llama al Gobierno a actuar para proteger el
país. “Manifestarse es un derecho reconocido, propio de una sociedad libre; pero para
mí, es claro que estos mensajes buscan ir más allá, hacia una desestabilización, no me
cabe duda”, sostiene el parlamentario por Los Ríos.
El diputado IND-RN Bernardo Berger, ha manifestado su honda preocupación por el clima que se
está gestando en redes sociales y ciertos dirigentes de izquierda radical, en una notoria escalada
de amenazas explícitas de violencia política, tras los resultados electorales del domingo 14 de
diciembre.
Berger analiza que “estos llamados no son actos aislados de algunos descontentos, sino que
forman parte de una coordinación para crear un clima de odiosidad y violencia política” articulada
principalmente a través de redes sociales, particularmente en X, antes conocida como Twitter.
Inmediatamente después de conocerse los resultados electorales el 14 de diciembre, se
registraron disturbios en Plaza Baquedano, con manifestantes encapuchados, lo que obligó a
Carabineros a intervenir con carros lanza-agua para reestablecer el orden público. Para Berger es
llamativo que “estos violentos salen a la calle después de cuatro años de calma durante el
gobierno de Boric, cuando no hubo prácticamente movilizaciones de protesta”.
Por su parte, actores políticos de la izquierda más radical también han llamado a la violencia.
Dauno Tótoro y Víctor Chanfreau, en sus respectivas plataformas han indicado que “no hay tiempo
que perder” para salir a manifestarse en las calles, a 48 horas de que ocurriera la elección
presidencial. Además, hacen llamados a «organizar la resistencia desde ya» contra el gobierno
democráticamente electo.
Frente a ello, el diputado Berger comenta que “por supuesto, manifestarse es un derecho
reconocido, propio de una sociedad libre; pero para mí, es claro que estos mensajes buscan ir más
allá, hacia una desestabilización, no me cabe duda”.
A esto se suman numerosas publicaciones de anónimos, especialmente en X. Una de ellas, por
ejemplo, comenta los resultados electorales de Chile acompañando fotografías del crimen del
activista estadounidense Charlie Kirk, “lo que configura un mensaje bastante evidente”, sostiene
Berger.
Precedentes internacionales que alarman
El riesgo que enfrenta Chile no es abstracto ni hipotético. Latinoamérica ha presenciado
recientemente actos de violencia política que han terminado en tragedias. El caso de Colombia es
particularmente ilustrativo: El senador Miguel Uribe Turbay, candidato presidencial, fue asesinado
en 2024 en lo que los expertos identifican como un magnicidio que devuelve al país «30 años
atrás» en términos de seguridad política.
En Estados Unidos, el asesinato del activista Charlie Kirk el 10 de septiembre de 2025, durante un
debate público en la Universidad de Utah ejemplifica cómo la violencia política polarizada puede
derivar en tragedias. Kirk fue alcanzado por un disparo en el cuello mientras debatía con
adversarios políticos frente a miles de estudiantes.
Berger pide acción del ministerio de Seguridad Pública
Es en ese contexto que Bernardo Berger indica que va a oficiar al Ministerio de Seguridad Pública
para que aborde de manera integral el fenómeno de violencia política coordinada en redes
sociales. Esto “no es, como podrían argumentar algunos, una exageración alarmista, sino una
respuesta institucional prudente ante amenazas documentadas”, sostiene el parlamentario.
Los datos disponibles demuestran que la violencia política digital en Chile ya ha alcanzado
dimensiones preocupantes incluso antes de la escalada actual. Un estudio conjunto del Ministerio
de la Mujer y la Universidad de Santiago reveló que el 69% de las candidatas mujeres en las
elecciones de 2024 sufrió violencia política digital, con manifestaciones que van desde lenguaje
sexista y ofensivo (48%) hasta difusión de información falsa (42%) y amenazas a la integridad
física. X (ex Twitter) concentró el 70% de las agresiones, lo que demuestra que una plataforma
específica se ha convertido en el epicentro de la violencia política.
Lo que reviste mayor gravedad es que, según monitoreo del PNUD Chile durante las primeras dos
semanas de la campaña electoral 2025, el 59% de la violencia digital se dirigió específicamente a
mujeres, y el 69% de las publicaciones violentas se motivaron por afiliación política.
Es por ello que a Berger le parece apropiado y necesario oficiar al Ministerio de Seguridad Pública
para que investigue y actúe.
“El entrante gobierno del Presidente Kast asumirá el mando en un contexto de crisis de seguridad,
con desafíos económicos significativos y una institucionalidad democrática que debe ser
fortalecida, no debilitada. La violencia política coordinada en redes sociales no es una distracción
de estos desafíos, sino un riesgo directo a la gobernabilidad y a la vida del presidente”, dice
Berger.
