Dr. Franco Lotito C. – www.aurigaservicios.cl
Conferencista, escritor e investigador (PUC)
Conjuntamente con entregar los nutrientes necesarios para mantener nuestro
organismo saludable y en forma, hay diversos alimentos que cumplen un importante
rol en relación con nuestro físico y apariencia externa.
Curiosamente, cuando se estudian las respuestas de las personas que son encuestadas
por los investigadores, son pocas las que están conscientes del hecho de que al “comer
determinados alimentos, estos pueden embellecer distintas partes del cuerpo
humano”.
Dentro de los elementos químicos que componen los alimentos, se considera que los
más fundamentales para el ser humano son el calcio y las vitaminas liposolubles (A, D,
E y K) y las vitaminas hidrosolubles (a saber, vitaminas del complejo B y la vitamina C),
por cuanto, las vitaminas representan a un grupo de sustancias que son absolutamente
necesarias para el adecuado funcionamiento celular.
Las vitaminas cumplen distintos roles en el organismo humano según el apellido que
tengan. Es así, que mientras la vitamina A ayuda a mantener la integridad y salud de la
piel, la vitamina C ayuda a mejorar su calidad inmunológica, a mantener la dentadura
firme, a cicatrizar las heridas y ayuda en la absorción de hierro, en tanto que la
vitamina D es crucial para la absorción de calcio y fósforo, elementos esenciales para la
salud de los huesos. La vitamina K, por su parte, es necesaria para la coagulación de la
sangre y la salud ósea.
Por otro lado, la vitamina E es un excelente antioxidante que nos protege de los
radicales libres, que son derivados tóxicos del oxígeno consumido que dañan,
justamente, la piel. De hecho, dada su reconocida efectividad, es incluida en diversas
cremas y lociones que buscan revitalizar la piel, manteniéndola suave y humectada.
La vitamina B-12 y otras vitaminas del grupo B desempeñan, asimismo, un papel
relevante en relación con la producción de sustancias químicas del cerebro que afectan
el estado de ánimo y otras funcionalidades de este crucial órgano.
En rigor, “belleza y salud van de la mano”. Es por ello que los especialistas en el tema
destacan que comer en forma variada y en cantidades moderadas es la mejor forma de
fortalecer el sistema inmunitario, que es el encargado de defender a nuestro
organismo de microbios, bacterias y agentes externos que nos agreden diariamente y
cuando éste funciona bien, cada una de las partes de nuestro cuerpo se ven
energizadas y saludables.
Revisemos algunas partes de nuestro cuerpo, así como los alimentos correspondientes
que propician su salud y belleza:
- Piel suave: se ve favorecida por el consumo de zanahorias, zapallo, damascos,
pana y aceites de origen vegetal. La vitamina A participa activamente en el
proceso de reforzar la vista y resguardar la piel, estimulando la producción de
una sustancia protectora llamada keratina. - Prevención de las arrugas: las previenen el consumo de palta, semillas de
girasol, granos, aceitunas, hígado y germen de trigo. Sus vitaminas participan
en todos los procesos celulares, aumentando la tolerancia a las inclemencias
climáticas. - Hacer crecer y embellecer el pelo: consumo de uvas rojas y carne. Contienen
proteínas que combaten a la hormona que detiene el ciclo de crecimiento
capilar. - Tener uñas sanas y hermosas: se ven favorecidas por el consumo de leche y
productos lácteos. El calcio las fortalece y les entrega brillo. - Cicatrización de las heridas: se acelera por medio del consumo de naranjas,
kiwis, uva, tomates y papas. La vitamina C cumple un rol en la integridad de las
capas de la piel y acelera el proceso de cicatrización. - Dientes sanos y firmes: a través del consumo de leche, productos lácteos, jugo
de naranja y kiwis. El calcio forma parte de los dientes y la vitamina C ayuda a
que el calcio se fije mejor. - Aumento de la musculatura: consumo de arroz, fideos, avena y aceites
vegetales. Los alimentos ricos en carbohidratos son la mejor forma de entregar
energía y reforzar la masa muscular. - Cuidado de los huesos: consumo de leche y sus derivados, arroz, espinacas y
broccoli. El calcio fortalece los huesos y el magnesio ayuda a que se asienten en
forma adecuada.
Todos las investigaciones coinciden en que cuanto más variados sean los alimentos
que consumimos, más posibilidades tenemos de que no nos falte ninguna vitamina y
nuestro organismo se mantenga firme, fuerte y saludable. Y otro dato importante: el
consumo de aceite de oliva, especialmente el extra virgen, es reconocido por sus
numerosos beneficios para la salud: es rico en grasas saludables, vitamina E,
antioxidantes y polifenoles que protegen el corazón, reducen el colesterol y el riesgo
de enfermedades cardiovasculares. Además, ayuda en la digestión, protege el cerebro,
fortalece el sistema inmunológico y tiene propiedades antiinflamatorias. También se
ha demostrado que puede contribuir a la prevención de ciertos tipos de cáncer (de
mama y colorrectal) y a la salud de la piel. ¿Qué más se puede pedir?











