Chile ya cuenta con una nueva Ley de Adopción, despachada por el Congreso este 16 de junio, que transforma profundamente el actual sistema. La normativa reduce los tiempos de espera para niños y niñas, elimina la exigencia de estar casados para postular y abre la posibilidad a que familias de acogida puedan adoptar bajo ciertos criterios.
En la Región de Los Ríos, donde más de 40 lactantes han ingresado este año a programas de cuidado alternativo, este cambio normativo permitirá entregar respuestas más oportunas y centradas en el bienestar de niños, niñas y adolescentes. La ley establece que los tribunales deberán definir en un plazo de 12 meses si el niño o niña puede regresar con su familia de origen o debe integrarse a una familia adoptiva.
La normativa también establece un modelo integral, que considera la trayectoria proteccional de los niños, fortalece el trabajo con la familia de origen y permite contactos post adoptivos en los casos que se estime beneficioso para el desarrollo del niño, niña o adolescente. Se elimina además la prelación que favorecía exclusivamente a matrimonios, permitiendo adoptar en igualdad de condiciones a personas solteras, convivientes civiles o de hecho.
Para el seremi de Desarrollo Social y Familia de Los Ríos, Rodrigo Baeza, la ley es un avance clave, ya que “este cambio era urgente. Teníamos una normativa que no respondía a los estándares actuales de derechos de la niñez. Con esta nueva ley, no solo acortamos los tiempos, sino que también avanzamos hacia un sistema más humano, que considera la historia y la voz de cada niño y niña”.
En tanto, el director regional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Alexis González, destacó que la ley también reconoce la realidad del cuidado alternativo, indicando que “en el país hemos visto cómo familias de acogida desarrollan vínculos afectivos profundos con niños que han acompañado por años. Esta ley reconoce esa realidad y, bajo ciertos criterios, permite que esas familias puedan convertirse en adoptivas. Eso da estabilidad y sentido a procesos muchas veces largos y complejos”.
Actualmente, en Chile se concretan cerca de 250 adopciones al año. Las autoridades esperan que con esta nueva ley esa cifra aumente significativamente, reduciendo a su vez la permanencia de niños y niñas en residencias y programas de acogida por períodos prolongados.
